Milei destacó que el nuevo programa para fomentar la lectura y la escritura incluirá más instancias de evaluación, enfatizando que esto no estigmatizará a los alumnos. Además, criticó las ideologías que, según él, han dominado las escuelas en los últimos años. A pesar de su política de recortes, el presidente se comprometió a transferir fondos a las provincias para el desarrollo de esta iniciativa, comparando el analfabetismo en la educación con la inflación en la economía.

"Estamos enfrentando por primera vez un problema que la política ha intentado ocultar: el analfabetismo que se propaga en el sistema educativo. Agradezco el valor de llamar a las cosas por su nombre y abordar esta catástrofe educativa," expresó Milei, destacando la importancia de atacar las raíces del problema para un desarrollo sostenible.

En medio de los vítores de militantes y estudiantes, el presidente pidió elevar el volumen del micrófono y afirmó que la capacidad de leer y escribir debería ser un logro básico, algo que Argentina había alcanzado durante más de 100 años pero que ahora ha retrocedido. Milei señaló que en sexto grado, siete de cada diez niños no comprenden textos, y solo el 54% de los estudiantes de secundaria se gradúan, con solo dos de cada diez haciéndolo a tiempo.

Reafirmando su compromiso, Milei declaró que sin una base educativa sólida, ninguna otra esfera de la vida puede funcionar correctamente. Reivindicó a Sarmiento y la generación del 80 por sacar a Argentina de la barbarie y convertirla en una potencia económica y educativa, y subrayó la necesidad de retomar ese camino para erradicar el analfabetismo.

"No solo hemos desperdiciado nuestra riqueza económica, sino también hemos retrocedido en educación. El desarrollo económico y educativo están intrínsecamente ligados. Un niño que no come no puede estudiar ni progresar," manifestó Milei, responsabilizando a las ideas izquierdistas de la decadencia actual.

Prometiendo recursos y herramientas para los docentes, Milei anunció que el plan de alfabetización evaluará tanto a los maestros como a los estudiantes desde etapas tempranas para identificar problemas rápidamente. En su primer discurso público, Pettovello criticó la devaluación de instituciones y la política educativa, señalando que su ministerio fue creado para implementar políticas que permitan a los ciudadanos desarrollarse en libertad.

La ministra también dirigió un mensaje a los docentes, instándolos a trabajar por mejoras significativas en la alfabetización y destacando el compromiso de Milei con la educación. Pettovello condenó la gestión anterior por desperdiciar recursos en ideologías y burocracia, reiterando la necesidad de un cambio de paradigma en la política educativa.

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