Más vale ser cabeza de ratón que cola de león

Es preferible ser el primero y mandar en una comunidad, aunque sea pequeña, que ser el último en otra mayor. José L. G. sabe positivamente que a Sergio U. no le gana, pero también sabe que el gobernador sin los votos suyos tampoco va a ganar. En este escenario de tirones la gente del “flaco” se plantea, ¿no será mejor ir por afuera? De esa forma el espacio de José L. G. tendría sus propios diputados, concejales, tal vez algunas intendencias, etc. y no deberán mendigar lugares. De esa manera el giogismo saldría a reconstruir con fuerza su espacio y de esa manera volver a lograr la importancia que alguna vez tuvo. Es sabido que alguna vez el uñaquismo le ganó una interna al flaco y éste ni lerdo ni perezoso sabe que con la estructura y los medios del oficialismo no la tiene fácil para ganar una interna, por lo tanto, lo más lógico y estratégico es ir por afuera y solo. Como dice el refrán, más vale ser cabeza de ratón que cola de león. Esto quiere decir que si se tiene cabeza de ratón es tener menos protagonismo, pero más posibilidades en un futuro y tener cola de león es tener más visibilidad, pero menos posibilidades de ganar. Según la Academia Mexicana de la lengua, este es el refrán popular del tipo "más vale" que significa lo que dice: es mejor ser una vez poderoso que pasársela siempre de subordinado insignificante. Sin embargo, un refrán de origen bíblico dice que "más vale ser cabeza de ratón que cola de león" en el sentido de que más vale ser la parte más importante de un ínfimo roedor a ser la parte trasera de algo, así sea un león. Ello significa que más vale mandar que obedecer.

Cada vez toma más fuerza esta idea de que José L. G. vaya solo, lo que le traerá indefectiblemente la posibilidad de dialogo con otros sectores del “nuevo gobierno”, que será el de Marcelo O. y esto le dará como beneficio ubicarse en una mejor posición y de esa forma sacar definitivamente de plano a Sergio U. y su estructura. Por otro lado, el ex gobernador sanjuanino sabe que con Cristina no alcanza, pero sin Cristina no se puede, esto aplica a San Juan también y el flaco lo sabe a la perfección. Es por eso que el oficialismo estaría desesperado intentando que José Luis no se vaya, pero hay una realidad y es que la misma gente del entorno del flaco le estarían diciendo y por qué no recordando que si ya hubo alguna vez una “falta de palabra” por parte de Sergio U. nada indicaría que en nuevo acuerdo esto no suceda.

Con este panorama el oficialismo cada día la tiene más difícil. Mientras esta pelea interna sigue y no tiene solución, Marcelo O. se está moviendo con una cintura increíble y visitando sistemáticamente todos los departamentos de San Juan, recorriendo cada rincón y casa de los sanjuaninos de los departamentos alejados, que nunca reciben ni siquiera una palabra de aliento por parte de los políticos de turno. Es así que este fin de semana, Marcelo O. con su humildad que lo pinta de pies a cabeza, tomó su vehículo y se dirigió personalmente al departamento de Iglesia para participar activamente de la Fiesta de la manzana. Cuentan los concurrentes que era tal el revuelo que Marcelo O. produjo, que en algunos sectores pensaban que estaba saludando algún artista conocido. Pero la realidad es que Marcelo O. convoca tanta gente que hoy en día en calle Paula están muy preocupados.

La realidad es esta y no hay más vuelta que darle a la verdad. La mejor imagen y las encuestas están a favor de Marcelo O. y toda su estructura de trabajo. De hecho, hoy en día al oficialismo no lo salva ni el ciclista Peter Sagan en la vuelta que hoy comienza. Ni trayendo diez veces al Chiqui T. pueden remontar la situación en el FDT sanjuanino. Para muestra sobra un botón. Los sanjuaninos aprovechan los espectáculos y el tremendo gasto que hace el gobierno con el dinero del pueblo, pero a la hora de votar en las urnas todo esto tendrá un pase de factura. Como dicen en los cafés, es inevitable la victoria de Marcelo O en mayo del 2023 y el año que viene tanto Sergio como su sequito verán la vuelta ciclística por tv.

Por: Dr. César Jofré