En el momento político que vive la Argentina, donde muchas decisiones se toman desde Buenos Aires y las provincias quedan relegadas, San Juan tiene en su gobernador una figura singular que encarna una forma distinta de gobernar: que mira hacia adentro, prioriza lo local y construye con la fuerza propia. Eso es lo que hay en juego cuando se trata de votar por los candidatos alineados con ese proyecto: no es solo apoyar un nombre, sino respaldar una lógica de gobierno basada en la autonomía, en la gestión y en la conexión directa con las necesidades de la gente.
Desde que asumió, el gobernador ha demostrado su firmeza y determinación en materia de desarrollo productivo. La reciente aprobación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones para el proyecto minero Los Azules —con una inversión millonaria y miles de puestos de trabajo— es un ejemplo de que San Juan puede atraer inversiones de escala internacional si tiene un gobierno serio, que gestiona y da certezas.
Al mismo tiempo, la administración provincial ha tendido puentes institucionales con Nación para reactivar obras esenciales, como la Ruta 40 Sur, y promover proyectos habitacionales destinados a adultos mayores en Pocito y Chimbas. También avanza en infraestructura social: en Calingasta se inauguró un Centro de Desarrollo Infantil y se desplegaron operativos integrales para acercar servicios. En educación, el gobernador ha sido claro al defender la universidad pública y su financiamiento, reafirmando que la formación de calidad es un pilar para el futuro.
Estos hechos son prueba de que no estamos ante promesas vacías, sino ante un estilo de gobierno activo que hace “para la gente durante cuatro años”. Si los candidatos que acompañan ese proyecto, Fabián Martín y Laura Palma, llegan al Congreso como aliados leales, ese gobierno no dependerá de los vaivenes de alianzas, sino de la fuerza política acumulada que le permita negociar recursos, partidas y políticas favorables para San Juan.
Votar con una “x” por este espacio no debe verse como un acto aislado, sino como un voto estratégico: asegurar que las decisiones que se toman en el centro del país sean oídas con fuerza por diputados que defiendan lo que San Juan necesita. Porque hoy la ayuda nacional está momentáneamente paralizada, no podemos depender exclusivamente de subsidios o gestiones lejanas. El futuro debe construirse desde adentro. En este sentido, conformar un bloque sólido de legisladores que compartan el color político del gobernador es la palanca decisiva para que los logros no se frenen por falta de apoyo.
La incorporación del partido bloquista dentro del espacio oficialista es una movida política inteligente: no solo suma votos, sino representa una voluntad de construcción más allá de la grieta, un gesto de amplitud y de diálogo que fortalece la idea de unidad sobre lo partidario. Esa amplitud no debilita, sino que legitima: un gobernador que convoca a distintos sectores demuestra que su proyecto no es personalista, sino colectivo y robusto.
Como decía José Martí: “Ser libres no es solamente librarse de las cadenas, sino vivir de una forma que respete y realce la libertad de otros”. Votar por los candidatos de “X San Juan” es hacer uso de la libertad para reforzar una provincia que no depende exclusivamente del centralismo, sino que se sostiene con su propia marcha.
La elección no es menor: de ella depende que San Juan pueda escalar entre las cinco provincias más dinámicas del país, con inversiones, empleo y obras que nazcan desde su propio latido. Si construimos las bases con responsabilidad —educación, infraestructura, producción diversificada—, esa posición será mucho más sostenible.
En estas elecciones no se trata simplemente de elegir nombres, sino de consolidar un rumbo. Votar por Fabián Martín y Laura Palma es apostar por la autonomía, por la coherencia y por la gestión sanjuanina. Es garantizar que San Juan hable con fuerza, que construya con sus recursos, que gobierne con sus voces, para que el futuro no sea una expectativa, sino una realidad. Marque su “x” con orgullo: es su provincia, es su decisión, es su futuro.
Por: Dr. César Jofré